Cuando ya no
las pinturas se desarman
en nuestra taza
cuando ya no
corre el aire
alzando esas hojas huérfanas
cuando todo
está amasado
del mismo frío descolor
en el color
que hubimos
algunas otras veces
he ahí el temor
de no dormir nunca más
y encerrarse
en la totalidad
de la nada.
miércoles, 7 de julio de 2010
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario