jueves, 30 de septiembre de 2010

Un sueño

Un día
simple
en que me coronaban los artificios
de colores indefinidos
por sobre todo el orbe de mi mirada
y estallaban a la vez
que las gentes de ropas extrañas bebían algunas extrañas bebidas
que derramaban sobre la tierra


la noche se detuvo

se abrió el sol en el aire
y la gente arrojaba las semillas a la tierra
entre cascadas de bebidas aéreas

y clamaban por la tierra
y celebraban la tierra
hasta que el sol se fue de ese instante
para dejar a la noche en su lugar

y la cosecha mágica
se durmió en silencio.

miércoles, 29 de septiembre de 2010

Dulces

Dejando
una lluvia azucarada
al paso de los saltos
de charco a charco
a rebote de las ramas en el agua;

en los labios resbala la tarde
y hay paraguas sacudiéndose
a la vez que el pelo inquieto
que de agua se deshace.

A través de los árboles
enredando el norte de la mirada
y atravesándolas
el aire de una esfera gris
que siempre nos espera
pero no podemos tocar.

Y en todo
una lluvia azucarada
diluyendo ese banco de tu espera
tocando mis labios y mi tiempo verde oscuro
de que cae la noche ya
para mi piel y ese árbol
y este recuerdo que mañana
en el amarillo de mis días en la silla
en el amarillo de mis días en mi ventana.

Cuerdas de Orfeo

Las cuerdas de Orfeo
están en algún lugar secreto;
quizás es que el tiempo
no quiso tocarlas que
en algún lugar
alguien tensa, sin saberlo,
el son amarillo de un día
que comprende día y noche
y los miles de intervalos del color
del solo día
y en la cuerda, en una
late la melodía que eriza el alma
pero solo
podés tener una

dos
quizás nos lleven a la ruina
porque
fuera del tiempo,
lo de ahí,
quizás al no nombres
nos estalle la mente
como los cristales más nuevos.


Líneas, sol y sombra

Un hombre
pudo sacar todas las líneas que componían su cuerpo
y las arrojó lejos de sí, a un río
que al instante
separó las líneas a lo alto
y se hizo otro hombre
que lo miró
haciéndole saber
que no hay forma de escapar
de su sombra
y que siempre estará el sol
para avisar que está escapando
una vez más.

Y el sol no se detuvo
se imantó con el celeste circular;
ató todos los extremos de las cosas
e irradió los colores exactos
para las cosas en el reposo
de los que nada pueden hacer
por una galaxia entera;

el sol siguió guiando al aire
a ser un soplo
en la nuca
de los desprevenidos.

Un hombre desató su cuerpo
pero
las líneas lo amarrarán al final.

Puertas

Dejaba la noche atada a la esfera
cuando sentí un castillo flotando
intentando asirse de mi espalda y llegar a mis ojos
y llegar a mi mano
y subir las escaleras de caracoles a norte a sur a este a oeste
tomar la vara del rey y ser yo mismo
el cuarto rey engendrado en una nube.

Pero la puerta erró el destino
y me abrí paso lejos de allí
en la madriguera de una bestia gigante
latiendo hecha de hojas de diario
y la tinta
siendo desparramada
intentando ahogarme

intenté la puerta
pero esta me erró otra vez
y me enfundó un molino de viento roto
que ya no generaba el viento
de todos los demás.
La herrumbre sobre la piel
me ató al maíz en llanto
escapando por cada ladrillo de ala
y por cada tela de pared.

Me recosté, entonces
sobre la hierba que pude atrapar
en la marcha
de todos los que buscan esas puertas
para ir a lo menos esperado
que simplemente
no acá.

lunes, 20 de septiembre de 2010

hfoifhaowf

I

La resina de la mirada
era un trozo de sol
en un redondel perfecto
para volcar cualquier átomo
encadenado a cualquier otro

¿Tenés aún ese último vestigio de sol
o lo perdiste en alguna vía de tren
donde ya lo habían derramado todos?

El ámbar en la mirada
un otoño
una curva del mar
por las tumbas de los antiguos
enumerando soles
y alzando un dedo
a la santidad, este ir y venir
cada día en su círculo.

II

Se corrió todo de lugar
se lo hace todo el tiempo, señor Rimbaud
siempre se hizo
y nadie se da cuenta en realidad
que los vientos siempre
nos quieren empujar hacia el mar y sólo
sólo no nos damos cuenta
o sí
pero no le prestamos atención.

III

Un instante sí
un barco atravesó un edificio
una flecha perfecta
queriendo subir y atascada
perdiendo marineros suicidas que saltaban
y no caían al suelo porque para ellos
ya no existía

tantos años de mar
tanto de agua que su piel
era otra
su dimensión era otra
y no podían caer
como nosotros
como lo simples frágiles de moléculas
que no nos ahogamos en el mar
pero que en una caída así

ellos sólo pueden morir de sed.

domingo, 19 de septiembre de 2010

asoindasid

I
Ineluctable
el pez desanduvo el mar
y se hizo presidente
de una república imaginaria

sus seguidores se aguaron de banderas
se multiplicó el cielo
las estrellas se fueron apagando
a la vez de las fanfarrias para la coronación

los hurras atiborraron los edificios
y todos los treparon
hasta hacer caer el primero
y celebrar a los gigantes
a los que ya no se temía.

II
En una isla ya eran demasiados
y un juego fue jugado febrilmente
y partieron ocho nadadores
disolviendo los puntos cardinales
partieron dieciséis nadadores
ansiando una nueva isla
que aún buscan
partieron treinta y dos nadadores
que aún ansían
que aún pueden llegar a tu costa
partieron sesenta y cuatro nadadores
a conquistarte y llamarte a su lado
para festejar juntos su llegada
y tu partida
hacia su isla donde
te harán volver
y en tu isla te enviarán a ser rechazado
y así las olas
por tu culpa,
por tu maldita culpa.

iefhiofues

Veo mal. Decididamente veo muy mal. Veo errores, pero sólo yo. No los he confrontado con nadie, son muy míos. Son mis errores de los demás. Y me quedo en mi lugar, esperando que me reconozcan los logros que a nadie muestro. Espero. Sigo esperando mientras escribo pedazos de luz, pedazos de sombra y ambos matándose cada día. Y tal vez no me quede otra que gritar tan fuerte que ese grito me destruya por completo. Pero una voz, una pequeña voz disconforme. Algo así.

Quiero encontrar un recorte de luz en tu vestido y pegarlo sobre la ventana y que solo se repitan las magias y sólo por un tiempo. Inventar nuevas magias sin necesidad de repetir este decirlo así tan repetido.

¡No quiero volver a escribir esto!

Quiero a todos navegando. No
No es posible. Demasiados ¿Y si todos fuéramos esto a la vez? No habría mundo así, todos en la pendiente del hambre nos resquebrajaríamos cada hueso y cada idea sería una habitación de una muerte segura.
¿Pero no hay un cielo para cada piel?
Aún no sé.

Y soy yo
en los errores invisibles en los demás
que solo yo veo.

Y más vale que me muera rápido
que si no
nada sino una bandera encendida en el desierto.

Clavos

Primero en el centro del pie
fue un pequeño clavo al andar
que
el viento se llevó
en un vendaval, cuando un verano terminaba.

Luego otra vez el centro
con un clavo más grande
y una crucifixión incompleta
junto a un árbol
para no irme
sino adonde la tierra pudiera.

Y más clavos en los dos pies
para evitar que el viento
tuviera que aumentar
arrasando los alrededores
tan sólo por mi culpa.

Más más metales tengo en mi casa
para intentar amarrar
este barrilete hecho de carne
tan sólo
para quedarme
cerca de ese color
que quiero
para mí.

miércoles, 15 de septiembre de 2010

Pies de aire


Y
caminar el aire

y si así
nos dieran una jaula
para estar
¿Qué auxilio
que súplica sería oída?

Caminemos el aire
corramos el aire
que allá abajo nos esperan
solo para hacernos confesar
el secreto que nunca vamos a decir...

No hay bordes


¡No hay bordes!

La galería se despilfarró de ausencias
de ausentes inclemencias temporales
para la exactitud inexistente
en la irrealidad de la irrealidad necesaria
para descerebrar las encomiendas a un paseo luminoso
cual ardor enceguecido de invierno

Quise
desencadenar la luz
y no había
zig zag ni oblicuidad
no había desbordes
no había sino la exactitud de las líneas invariables
que dan nombre a un cubo extendido
de kilómetros de ausencias

ausencias de las formas que da la piel...

¡No hay bordes!

Mi desafinado

...estaba por allí
en el mi desafinado
preguntando soles
estaba
mascullando huracanes
y odios sin razón más que desde el átomo

cuando

se cerró la puerta
cuando
se cerró con pocas palabras detrás.

Hasta allí
y la pregunta al sol
si palabras
si vida
si existencia
si los apuntes sin razón
pudieran ser...

Guitarra parte 1 incompleta seguirá así

Guitarra decime el nombre de las cosas
en tu vuelo así
decime como se remontan tu ala
tu vibración bajo el cielo
lluvioso de soles

hablame al oído, despacio
así solo yo sé, por esta vez
el secreto de ese algo;

guitarra enredame
en tu juego de desaires e idas
hacia el horizonte
dejando las semillas del canto
floreciendo en cada suelo;

guitarra, no me abandones en las noches
de charlas con Caronte
en que el griego
parece tener todas las razones
para enfriarme el mate
y hacerme cerrar el libro.

A través

El a través desenumeró los días
se hizo amarillo el lugar
y los pájaros azules desatendieron el vuelo
por esta vez;

Una cascada, diez cascadas
cayeron en la ciudad
antediluvianas y celestes
venidas de un otoño marchito;

Se cristalizaron las voces
se adormecieron los fuegos
se entumecieron las manos
y no hubo brazos para los árboles;

Y el ruido se hizo palabras
y el ruido se hizo sentidos evanescentes
para este mirar por la ventana
esperando que de golpe el rayo.

Cúmulo


Ya solo hay formas posibles lejos de la dramaturgia celeste;
el cúmulo de posibilidades no es sino unos saltos
entre la posibilidad y la imposibilidad
y no mucho más allá

es solo una ocasión
o una no ocasión

ya las tristezas no pueden tocarme
con su forma insípida lejana a todo cuanto piel
piel de Van Gogh, piel de Picasso,
ya no me son así de temporadas viejas en lo negro
en lo rojo, en el sol hervido en las sienes

ya ni puedo nombrar sin el desdén de los simples
ya no esa apatía con el color
ya no el resultado de lo no mío
cayendo en las lluvias sin amarillos.

Pude haberme salvado
o no
solo el mismo lugar
para las posibilidades
de escribir esto o lo otro,

pero solo esto o lo otro
que no se tocan jamás.

Despiel

La imaginación se salió de la piel
se excedió en los oídos de las hojas
arremetió la carrera
a la fantasía dispuesta en todos los libros de historia

y se fingió
en cada batalla en cada paz
de imaginerías de un lejano yo del otro,

el imaginado velo que el viento mece.

Se salió lejos
y anduvo aguas y anduvo peces
y anduvo aves y anduvo tierras
intentando apresar
todo eso que nunca llegaría a mi interior
sino solo a ese velo
de cincuenta otoños
que el viento aún mece.

Caídas crepusculares

No pudieron preguntarse
que tanto era
que de golpe los suicidios crepusculares
dando al suelo su golpe húmedo
se removieron

y ya ni tumbas que ocupadas ya están

las alturas las más alturas
y los megáfonos disparando nubes
disparando nubes y las cenizas
las cenizas a nuestros huesos
a nuestros aires
y a los otros

a todos desde megáfonos en fuego
de los deberes y los miedos
de los deberes y los miedos
de los deberes y los miedos.

Mientras los suicidios crepusculares
tapan sus caídas bruscas...

Y no se pueden preguntar
entre los dos acordes insoslayables.

miércoles, 8 de septiembre de 2010

Anunciación

El orbe quieto

el orbe en una respiración sostenida
el mundo increado salpica la mañana

se derrama
sobre las ropas ese mundo

se forma
de los antiguos nadas
ese planeta en el óxido

óxido repartido con trozos del mundo nuevo
una mañana en que al unísono
pude gritar con tu sueño
en la certeza del violeta
para los todos días en que te pienso.

El orbe, la esfera primigenia
perdida tras un manto de delirio
vuelve
porque la clave
está en el nombre
y el nombre
fue anunciado
para los instrumentos todos por siete
para los todos por siete
las anunciaciones ineluctables.

Día más cerca


Suelto, un sabor
incontestable pudiendo esta tarde
se suelta de años antes que
ahora estalla dulcemente con el barniz suave
en el viento, el dulce soplar de su voz sin ruido
se atestigua en el medio, que es toda parte del acá

(del mundo todo lugar es el medio)

y este sabor suelto se aromatiza solo
al hablar sin ruido sino con el rumor
del agua invisible que decora cada persiana subiendo
subiendo y las escaleras siendo bajadas
y los pies inquietos buscando la lluvia blanca

y todos y casas abiertas y las ropas claras
que traen el medio del mundo
y el aroma de tanto, y la vista de mucho
y el aire de respiros
que se desenvuelven en la fiesta silenciosa
del apenas verano que se asoma.

lunes, 6 de septiembre de 2010

errealidaderr

...errabundo el pañuelo solo meditó la atmósfera radicalizada en la partida. Que fue lo impertérrito de lo todo nada pero no sabe no porque simple pañuelo...

Yo no me despedí, vos lo entendiste así, un pañuelo no me dice nada, tu muerte no me dice nada, son los signos equivocados de mi ausencia.

...estando la hora latiendo en mi pie se puso a llover el canto a lo lejos; atrapó a una legión de hombres solos que condenaron mi cielo en la tormenta pasada...

Yo no te dí ese beso como rótulo de tu palabra, yo me soy inexplícito de tus nombres para las cosas, me soy inaudible en tus quehaceres inútiles.

...empezando la tarde se puso el delantal y atendió la misa para nadie que solía dar cuando la raya de su mente se desdibujaba...

Yo no tengo nada en esta lengua que me persiga; puedo tranquilamente apagar esta luz para que entiendas que mi vista no es la tuya ni tus pesares mis almohadas.

iderriladedas

...apagó todo y nadie pero nadie
apagó todo y no se alcanza a percibir sino una galaxia
pero nada porque él apagó
y si las galaxias laten desde un grano de arena
ni siquiera porque él apagó
y un átomo pero nadie puede realmente porque él
ya sabemos que él
lo que hizo y los nadies son alguien muchos alguien apilados
en el borde de las moléculas y no
ni nadies ni nada ni alguien
porque el apagó todo y estas palabras no existen...

reallaer

se dio cuenta él la silla
se dio cuenta que las cosas lo excedían y las buscaba aún enfrente
se dio cuenta ventana se dio cuenta parabrisas ese día
y se dio cuenta no marcha atrás y se puente se autopista inevitable inviable excedente
excedente de hombres abalanzándose sobre la tierra
y las porciones desnudas corriendo a otro planeta pero en la red
en la red atadas no pudieron escapar.

Parabrisas se dio cuenta
se el dio cuenta que nada hasta entonces
tenia esa música y esa imagen
y era tierra y su escape
era a ser tierra y esperar el día
en que todos los globos se suelten
lejos de las ataduras a las sombras

sedadilaerrised

nononononononononon
onnononon
on
onononononon
nonononn
nononon
n
ononnnonon

hubo hubo hubo aunque digan que no lo hubo
hubo sobre el lenguaje
hubo porque yo lo sé
y hubo huboalgo en ese hubo
se llenó de acciones ilimitadas que tantos
ilimitaciones para todos en su día
el hubo
arrancó la tarde de su descanso y se rebeló y se gritó
en medio del círculo de tierra sucia
se gritó y su grito hizo el desarme de los pastos
los desarmes de las aguas y los ríos las noaguas

y hubo lluvias y todos supieron el sentido
todos quisieron desarmar las cosas
y encontrar todos los secretos
en el rearme del todo
del todo
el todo
empezando por el uno
hasta el nunca más.

Desirrealidades Des

Alzando la óptica por la montaña se torció el ala
se torció el mundo que había venido
en su paseo matutino

y se encegueció el águila
y el pez se hizo unas alas
engañado por el cielo

me parece que he visto, a los árboles caminar por los techos

le parece que ha visto a los gatos subir las persianas

les parece que han visto las enredaderas desenredadas en las casas

(no están los álguienes entre todos ellos, no pueden escapar del número tres
aunque se sientan miles no pueden estar en medio del elellayotuelnosotrosustedesellosysepersiguieronporlaciudadbuscandolamagiaqueleshicierasalirdeuinutilidad
les pareció a todos y a otros no
les pareció a los elesalasellas
aalgunos no y aotrossi y hay tantosque caen al abismo del número y nunca vuelven

aunque un día
se torció el mundo).

Desirrealidades

Exclamación por la ventana irrefrenable

"A todo a todos a la vida repetida en sus cuerpos
¿no hay acaso algo más entre la vida y la muerte
como un estado
de mucho estados
para diferir nuestras palabras y nuestros sentires?"

La multitud se avasalló de reprimendas y parques rotos
en el desespero de una palabra que se ensecretó esa misma tardenochedía
se avasallósobreelpupitre del rey vacío el rey blanco
que entumeció a las alondras de su vuelo
en la óptica del dios irreparable
que se hallaba en su descanso.

Ya no hay más ventanas en la ciudad.

Irrealidades

...Viento en sol ráfaga de cuerdas a destiempo destemplado el arco del cielo...

la mujer alzó el brazo en dirección a la cúpula de la nube y pidió una soga
un lazo en la tarde y el arco del cielo cayó con el peso de cien soles más y se desintegró la galaxia
misma en el error de los dioses que no habían llamado a la puerta correcta

¿En qué se convirtió ese hombre
luego de las abolladuras del cráneo de la infancia?

¿A qué irá esa no mujer no hombre
cuando sea grande y sea un niño?

¿A qué iremos nosotros, lejos de los pastos
y las adivinaciones que ensombrecen los santos
en esta tierra podrida que está al revés del sueño?

Nada hay para el dulce caballo que aprendió a nadar
para escapar de sus propios pies
y su no sueño modulado en las antenas humanas.

...Viento en sol ráfaga de cuerdas a destiempo destemplado el arco del cielo...

Irreal

Irreal una mano irreales los árboles
hay metales torciendo las casas
hay pañuelos devorados por el viento
y una mano irreal desvaneciéndose en mi mano, una boca pintada
que ya es muy vieja

UNA BOCA PINTADA EN MI MANO
robada
a algún viejo pintor
una boca

¡Una boca! IrReaL en
en el borde de todo lo que conozco
empujándome al borde
y ni sé cuanto dura esa desaparición que los relojes
están desarmados sobre la mesa
recordándome que nunca pude sujetar el tiempo

una mano irreal, un pelo irreal
adjuntada a mi piso de cabeza y pies al techo
y mi grito inaudible en la noche
en que nadie está dispuesto a escuchar

todo es irreal lo que no
lo que no está en mi es irreal
todo es irreal ni lo que toco
ni lo que no toco
ni lo yo sino proyección de un algo
que se perdió lejos hundido en una arena

hubo arena alguna vez
hubo cielo alguna vez
no hubo yo mañana no hay yo ayer

una mano irreal
que me toca lo irreal no me toca no es real lo irreal me toca no me toca nada mi cuerpo es santo inmaculado y no soy no soy de reales no soy de soles no soy de cielos no soy de luciérnagas no soy de mañanas rayadas de luz no soy nada en el firmamento no soy escape de la última galaxia
soy solo no soy
me urdí un cuerpo para venir a este lugar y ver
y ver y ver
y acaso no es todo acaso nada acaso mañana
acaso mañana nada
de todo esto.

Work in progress II

¿Dónde queda esa realidad?
Sé que eso no es suelo (¿Es eso techo?)
Y me desarmo y en el rearme
siempre una parte falta

atrapada en el sillón o debajo de la cama

(...)

(Work in progress)

De inquietos y de galaxias cerca
de inquietos y del mismo sol, los mismos soles,
(las mismas estrellas que en un lugar se repiten
por nuestra mirada de la exacta hora
por nuestra mirada
el sol es el mismo), aunque para ellos
no sean los mismos;

repetimos soles y nos contamos soles...
y ellos observan o no observan
somos tan pequeños y tan hormigas
incansables en las vigilias y las hojas llevadas
que no acá, que siempre el camino
que tan ínfimos y tantas ínfulas de grandes
solo por
poder, entre los dos, ser el doble de altos

el sol incansable de todo el tiempo

y los nosotros pequeños de los pocos días

apuramos el paso
y cruzamos galaxias enteras en nuestro paso
todo
para que el sol vea
todo el tiempo que le sobra.
(...)

domingo, 5 de septiembre de 2010

Exilio


Me hice pared, me hice baldosa, me hice cemento, me hice ventana, me hice mantel, me hice avión de papel, me hice nube, me hice sombra, me hice rayo de sol, me hice agua, me hice hielo, me hice orilla, me hice barco, me hice escalera, me hice piano, me hice taza, me hice jardín, me hice flor, me hice árbol, me hice raíz, me hice noche, me hice lluvia, me hice sábana, me hice pañuelo, me hice tren, me hice pez, me hice montaña, me hice caja musical, me hice almohada, me hice techo, me hice madera, me hice cuaderno, me hice frazada, me hice guitarra, me hice chocolate, me hice vos.

En la ciudad del sol


En la ciudad del sol,
donde el sol cae sobre las inútiles casas
en la deriva del tiempo,
en la ciudad del sol
quise arcilla para moldear la llegada
la llegada de la forma, de la Galatea
de mi desvelo pálido.

Tuve arcilla en mi mano,
inquieta,
que intentaba aparecer la nueva forma
de lo inalcanzable que,
en la expansión irrefrenable de las galaxias,
pudo acercar el átomo primigenio,
de una consistencia nacida de la imaginería,
(de lejos tan lejos tan aire)
a la arcilla inquieta que quería la forma
ansiaba la forma
para sorprenderme
tras una esquina cualquiera
del omnipresente sol.

En la ciudad del sol,
el sol perpetuo
no se oculta jamás.

jueves, 2 de septiembre de 2010

Trance


I
Se pensaba en los círculos de piedra
en la arena
en una creación;

fue el inicio
en la luna creciente
hasta el sol caído
del día después.

La arena recrudeció en el sol
encendida por el cosmos
que a la noche
no es sino un simple espejo
de lo que no se ve.

II
Fuiste vos día
en tu nombre
que nadie dice

y que no montañas
sino nombre
para lo que estaba ya.

Tu lengua
se encerró en todas las cosas
en tu círculo en expansión

y dijiste arena
y dijiste tiempo
ahora y después

dijiste todo el himno
de muchos días
que en la sed y el hambre
partiste a completar.

III
En la cima
entre toda esta roca
en la cima
habías de gritar un nombre

No te aferraste en el día
no te aferraste en la noche
no te aferraste en el día
no te aferraste en la noche
no te aferraste en el día
te aferraste en la noche

y repetiste cien veces la sed
cincuenta veces el hambre
pero ya no círculos
sino el sentido
que tu propio nombre al escalar.

En la cima
arriba de la sangre
y las manos
y la arena aérea
en la cima

viendo el día
y la noche
en un baile sin sentido
en la cima,
en la cima
no hay asiento de estrellas.

IV
El nombre fue gritado
y se agitó el este
se agitó el oeste

pero el norte y el sur
aún lejos
esperaban tu caminar.

Y caíste de la montaña
sobre la sed, sobre el hambre
y las piedras fueron tu alimento
por días y días
en que tus pies
arena
y tu nombre
aún rebotando en el viento.

V
Te arrojaste en el hielo
con tus pies y tu sangre
y tu arena
y tu año de sed
detrás

Tus pies desarmados de la sal
durmieron en la nieve

tus manos inexistentes
reconocieron el frío
y corriste a otra montaña
porque ya
no querías estar en el suelo.

Fue tu norte la muerte de los pájaros
fue tu norte la resurrección del fuego
al que ansiaste al alba
cuando vos y tus manos
despreciaban la sed
y despreciaban el agua

y tu sur del hielo de dos años
entre el este el oeste
cayendo por todo el sol interminable.

VI
El sur se ha ido
tus rodillas no lo hallan en la tierra
tus manos no lo hallan en el aire
tu boca no lo halla en el agua
no está

se evaporó
y el equilibrio
de los signos
fue roto

fue roto
el equilibrio de los signos
y en el desbalance
se trastocaron tus nortes tus sures
tus oestes tus suores tus nuortes tus
oeores tu terus ut resus coranseuos
essreuo sut ronesue eurrue rsou iqpiora
eqelti uvbir ustrsa
sutvar enimas elie elies
eli alies torumf agriea ujes serg geas swey yews saz zxs sefgy yukop lkiuyt redsaz xsqer ghiopl mnhujb gvde sazxcfe rtyu uiopliu juhgre
zofenl lmeine eni ine onqqno iaeccias undeu undeiti
luo u oujesdt duerfgaf euner inire spoujl hioju iel niso ial meket optiy ruh tigv
i n g u n e k i hre ohm mre omh

miércoles, 1 de septiembre de 2010

Burbuja de Cristal


En pies por la casa
y el frío y no tengo
la chimeneas esas, de los cuentos.

Los pies y el frío en la casa
por ser el héroe del sol
que está lejos, muy lejos.

Una espada de madera
los dragones, las princesas
y la frazada, la capa
del sueño frágil en el cristal.

Nadie hay
entre el suelo y mis pies,
el frío me abraza
y me anima a correr
a buscar el sol
que lejos
de la ventana está.