Hybris

Obnubilé intentos de luz que se mecían dulcemente sobre mis bebidas de fuego. No pregunté nombres, solo irracionalicé.

Cuanto creí se derrama.
Cuanto aprendí se vuelca.

¿Qué hay de aquellos días?
Pues sino el desprecio de una forma irrecuperable.
Tan sólo lo que desaprendo yace sobre los cuerpos mutilados de los antiguos.

Y quiero gritar ¡Sí! Quiero gritar.
Llamar a las plagas y a los verdugos. Morder y el barro.

Irrecuperable en los dones
quizás no tan dones
pero el engaño lo mismo
en el si
en el no
en ese justo lugar.

¡Una exagerada sensación por la tan poco de los de a poco más días ya!

Vuelta del velo
para el bosque encantado
no se me permite
sino en silencio
como los asesinos
que deben huir ante la visión
de lo que belleza puede parecer
a cada ojo.

¡Prohibido, vedado! Yo que tenía sal,
yo que tenía sal de las orillas
y del centro del mar.

Es solo el inicio.
Sólo,
El Inicio.


II
¿Qué hora?

no
NO
nO

¿Podría hacer que todo cemento vuelva a su forma original?
¿Podr
ía invertir el orden de las idas
para una vuelta sin final?

Sobre el asfalto un barco
más allá del mar
todos los barcos inextinguibles
repudiando el agua en las nubes.

Barcos barcos BArcoS
reptando su ventana
de cuando le llegue la hora del pronto
barcos que no puedo enumerar
sin caer en el precipicio del número
de tanto que ya aleja el sentir
de lo inmenso que es capaz de destruirnos.


III

Quiero empezar la no continuidad para huerfanearme de lenguaje y salir a la construcción quizás innecesaria de una realidad que supere esa familia que ya no tenemos. Desarme de lo conocido ¿Podríamos olvidar el lenguaje y ser primitivamente claros en la mañana en la que tengamos que dar nombre a las cosas, a todas las cosas?

No quiero repetir esta repetición
aunque me entonezca de golpes de cabeza en la tierra vertical.
Soltame, respiro sabido de este tipo de tarde, este tipo de aire
que quiero soltame que pienso que diferente seas
y no no no
repito ya basta.

Pensar lo que a la mente venga aunque viejo de los amigos de b-r-e-t-ó-n
hace cieeeen años ya casi
y aún no sé si hay más
pero dónde busco si caminarme cruzarme a la vez con inciertitudes en remojo esperando la canonizada final para mí, que espero y estás donde no sé pero si cuando viejo ya seguro estuviste al lado desierto blanco donde apilarme de monumentos.

No.
Tarde la caer
send
No.
Aún tengo lenguaje
y ansío en algún lugar ser entendido
en lo mínimo que pueda decir
en lo mínimo que pueda saltar.

Así que
NO.