miércoles, 7 de julio de 2010

El preciso instante

Herido de puentes
caído de amaneceres
de lanzas esculpidas
en todos los ayeres no nuestros

Puesto que este sabor
viene del tiempo
de nuestros quehaceres celestes
y las diligencias de diamantes
de aquello no nosotros

Es así con
las caídas
de todo
lo que rueda
a nuestra pequeña casa
llena de lluvia
y llena de sol
a la vez
que se entrechocan
de así
que destrozamos el techo...

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