domingo, 28 de abril de 2013

Una paloma

Ella deja la mano en el vidrio,
otra vez,
como todos los días;

el calor del sol rojo
sobre las hojas,
ahí detrás,
escondiéndose,
haciéndose pequeño
una piedra
en un bosque sin fin,
una piedra en la mano
el día acaba

mamá,

volver a casa.

Ella saca la mano del vidrio.
Volverá mañana.

No sé su nombre.
Solo sé que no puede salir,
quien sabe porqué,
de verdad porqué.