sábado, 29 de enero de 2011

Tu voz en la tarde caída

Tu voz
me entristece

me hace lejos me hace triste
por entre las dos manos
y una mirada no
un pelo suelto nono

tu voz
me achica el alma
y así tan circular
me concentro en un nuevo génesis
de todo absolutamente todo mí
en un lugar tan tan pequeño
tan lleno
tantos átomos encendidos en el calor
del eterno sol creado
por tu voz;
y vuelta a empezar
cuando pueda acercarme la vibración más pura
de tu alma
así tan cerca
así
tan desarme del génesis
hasta que, absolutamente desarmado por todos los orbes
te tenga lejos y tu voz
aún me alcance
y me haga circular otra vez
hasta
hasta que te vuelva a oír vibrar
cerca
tan cerca.

Tu voz
me entristece

por tener que escribir tanto
por un simple punto
en medio de la nada.

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