Me enreversé
me trastoqué
una tarde de basta ya
sumido en una lluvia
que hice seguirme
Me atrapé de charcos
y salté los cementos
y abandoné las veredas
de no pájaros en el camino.
La despereza
me pasó delante
entre los paraguas caídos
y me alzó de los pies
hasta lo más alto
a ganarle a la lluvia
y escalé nubes
y di saltos
y llegaba
ya llegaba
a donde la lluvia más alta
pero
caí en una esquina
donde una vez te ví
aunque
esta vez
dejé mi saco
y así no volví más
porque
aún hacía a la lluvia
seguirme.
martes, 15 de junio de 2010
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