viernes, 25 de junio de 2010

De Alas un puente y no poder ir


Entre los dos

a retazos de aire

se desparrama
por todo lo demás
el desierto blanco
y el cielo azul
de tres lunas
en caída

entre los dos
media en su arena un reloj
que bien podría caer
sobre todo lo demás
que de tanto se nos escapa allí

pero

las manos
cada una a su lado
con una ínfima arena
que no cae jamás.

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