de asir mi propio ritmo
en algún tiempo
que no sé
pero
me saben
me desarman
me apresan
me encierran
con una sola canción
interminable
dando vueltas
como una serpiente
sobre el desierto circular.
Inventé la voz
que hallé caída en un rincón
que otro vio vacío,
de esas casualidades,
quise la voz
como el hechizo
para deshacer todas las debilidades
y entrar los campos de la consciencia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario