jueves, 21 de julio de 2011

Ab aeterno

IV

Mucho aire en las alas,
saturnina ventura,
a vientos clamando el átomo
de la roca, de la montaña
y todos los intervalos del quiebre.

III

Que poderoso es el desierto
sobretodo destino de hombre,
enmarañado al tiempo de futuros inconexos,
desierto al tiempo,
tiempo al hombre y ya no estar.

I

Si el desierto es negro
el cuervo es blanco.

II
Estamos todos yendo al equinoccio
en el casi lumínico día,
reunión del sol

y una hoja de alma,
dulcemente de pena;
el pájaro abandonado
que aún su poca voz
de dos días a sonatas
en el agua con tu égida.

No hay comentarios:

Publicar un comentario