No creo en las palabras
y la poesía se rompe,
se deshace y esto es la nada
o el intento de apresar la nada
con palabras al azar
que al fin
no nos servirán
para nada,
para absolutamente nada,
frente a nuestro cajón
no sabemos de nuestra muerte
y ahí, parado
mirándonos con todos a la vez
y no decir palabra
saber que nunca existieron, quizás
eso,
simplemente,
en este absurdo
lleno de palabras mágicas
y sin sentido.
II
En una torre olvidada por el tiempo
uno de los monjes eternos escribe en una pared
todas las cosas de este mundo
y todas las combinaciones posibles
desde la hora de sol
al murmullo de una boca
escribe
y traza dinastías de errores
que renacen con un alba
o un crepúsculo.
Una diosa perdida en el tiempo
lo oye leer cada noche
y vuelve a perderse en su bosque.
II
En una torre olvidada por el tiempo
uno de los monjes eternos escribe en una pared
todas las cosas de este mundo
y todas las combinaciones posibles
desde la hora de sol
al murmullo de una boca
escribe
y traza dinastías de errores
que renacen con un alba
o un crepúsculo.
Una diosa perdida en el tiempo
lo oye leer cada noche
y vuelve a perderse en su bosque.
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