lunes, 2 de abril de 2012

Tardecaída

I
Los pájaros líneas inconclusas
traen un viento herido
en el desdibujo de la tarde que cae.

Los pájaros desbandados de horizonte,
de cristales cielo la ida
en el sol apagado de sombra;
espalda a los labios vibrando,
inconexas voces perdiéndose

entre pájaros confusos,

y los hombres no ven
la más cara dramaturgia celeste
abandonándonos para siempre.

II
No llegar en el tiempo más vibrante,
hacerlo en la caída.

No besar lo más puro del sol,
sino sus retazos.

No hablar cubierto del oro de las de aves,
hablar en el mutismo de la luna ausente.

No ser lúcido en una mañana eterna,
ser apenas una sombra abandonada a mediodía.

No sentir el cosquilleo de la tierra oscilando,
temer la vastedad del universo.

Y los silencios la voz más fuerte.

No hay comentarios:

Publicar un comentario